Nutrición Clínica en Castellón

Problemas frecuentes de los que se ocupa la nutrición clínica

Malnutrición: La desnutrición es una afección en la que una persona no obtiene suficientes nutrientes de su dieta. Esto provoca cambios en la composición corporal, como un peso inferior al normal o sobrepeso y niveles de funcionamiento mental inferiores a los de quienes tienen una ingesta alimentaria adecuada, ¡especialmente en personas mayores que viven solas sin la presencia de ningún familiar!

Sobrepeso y obesidad: La acumulación de grasa en el cuerpo puede ser poco saludable y provocar afecciones como diabetes o enfermedades cardiacas.

Diabetes: Los altos niveles de azúcar en sangre causados por esta enfermedad metabólica pueden provocar otros problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares y renales.

Alteraciones del aparato digestivo: Las úlceras pépticas, el reflujo esofágico y la diarrea son sólo algunos ejemplos de problemas digestivos que pueden provocar problemas estomacales. Un intestino inflamado o el síndrome de vaciado rápido tras una gastrectomía también son posibles causas de estos síntomas. 

Patologías renales: Los pacientes que sufren trastornos renales necesitan nutrición clínica, sobre todo los que padecen insuficiencia renal crónica o aguda o hemodiálisis.

Nutrición clínica en personas enfermas

La nutrición clínica puede aplicarse cuando las personas están enfermas, y es genial porque no sólo obtienen los nutrientes que necesitan, sino también beneficios adicionales de ella. Entre ellos, ¡una curación más rápida y mejores respuestas inmunitarias cuando se lucha contra una enfermedad!

• Acelera el proceso de curación de heridas.
• Reduce la incidencia de complicaciones en caso de intervenciones quirúrgicas.
• Reduce el período de estancia en el hospital.
• Aumenta la movilidad del paciente y acelera la recuperación.
• Aumenta el índice de supervivencia en personas que tienen patologías que ponen su vida en peligro.
• Mejora la calidad de vida.