Las neuronas, como toda célula del cuerpo, necesita una seria de nutrientes para sobrevivir.
Se ha demostrado que comer algunos alimentos y mantener una buena alimentación, es bueno para mejorar la salud cerebral en general, mientras que otros alimentos pueden ayudar a prevenir o al menos retrasar los efectos de las enfermedades cerebrales.
La principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa que proviene de comer alimentos ricos en carbohidratos complejos (pan, arroz y otros cereales, pasta, patatas y legumbres) y con menor frecuencia, hidratos de carbono simples (frutas, azúcar, miel y alimentos dulces en general).
Se recomienda que los hidratos de carbono complejos siempre prevalezcan sobre los simples porque permiten que la glucosa se libere paulatinamente, por ello, otro aspecto a tener en cuenta es la distribución de los alimentos. Comer en varias tomas, es decir, comer 4 o 5 veces al día, a horas regulares, y no dejar pasar más de 3-4 horas entre comidas ayuda a mantener estable la glucemia (glucosa en sangre).
Una hipoglucemia prolongada ( baja cantidad de glucosa en sangre), causa una serie de síntomas que fácilmente asociamos con el ayuno: nerviosismo, irritabilidad, cansancio, falta de concentración o mareos. Esto es debido a que el cerebro necesita glucosa de manera immediata.
También cabe destacar que otra fuente de energía para nuestro cerebro son los cuerpos cetónicos puesto que su utilización reduce la inflamación celular y la actividad de radicales libres. También hay menor daño por la glicación (complicaciones vasculares).
Nutrientes esenciales para el cerebro
El Registro Europeo de Declaraciones de Propiedades Saludables de los Alimentos ofrece una lista de elementos cuyos efectos en el organismo han sido probados por la evidencia científica.
Estos son: fósforo, yodo, calcio, cobre, magnesio, potasio, hierro, zinc, vitaminas del grupo B, vitamina C, E, y ácido docosahexaenoico (DHA).
Dicho de otra forma, debemos incluir en nuestra dieta alimentos como:
- Tomates; contienen licopeno, que ayuda a combatir el daño celular que producen enfermedades como el Alzheimer.
- Pescado; tiene un montón de ácidos grasos omega 3 (que ayudan a mantener un sistema nervioso sano) y yodo (que mejora la claridad mental).
- Alimentos integrales; contienen ácido fólico, B12, B6, que ayudan a mejorar la memoria.
- Arándanos; mejoran la memoria a corto plazo.
- Grosellas negras; contienen vitamina C, que incrementan la agilidad mental.
- Semillas de calabaza; contienen zinc, que mejora la memoria y las habilidades de razonamiento.
- Brócoli; proporciona vitamina K, lo que mejora la función cognitiva.
- Salvia; es buena para mejorar la memoria.
- Frutos secos; son una gran fuente de vitamina E, que mejora la memoria.
Además es importante beber 1,5 o 2 litros de agua al día para ayuda a mantener el cerebro bien hidratado y realizar ejercicio.